¡Hablemos de Retroalimentación!

 

¡Qué gran desafío dar devoluciones constructivas y enriquecedoras!

A lo largo de este módulo hemos abordado una de las "esencias" de la evaluación: la retroalimentación. 

Pensando en mi experiencia como alumna (¡que prácticamente es toda mi vida!) considero que gran parte de lo que recibí como respuesta de mis evaluaciones fueron notas, calificaciones y correcciones. En esta saga de cursos, me encontré sin embargo con otra mirada, recibiendo en mis actividades, mensajes personalizados, motivadores, resaltando lo logrado, indicando lo que falta pero siempre constructivos. 

Les comparto la experiencia de las actividades realizadas en éste módulo:

Encuesta: realizar y redactar la encuesta fue muy valioso para mi, ya que detecté que puntos son necesarios a tener en cuenta partiendo siempre de preguntarnos ¿para qué evalúamos?. Entre ellos destaco: que herramientas a usar, la importancia de la redacción de consignas, generar espacios de metacognición, y poder brindar una retroalimentación constructiva a mis estudiantes. 

Luego, analizar los resultados con mis compañeras nos permitió dar cuenta de cuánto tenemos que aprender aún como docentes acerca de entender a la evaluación más allá de una forma de calificar a los estudiantes. Así como también de cuánto podemos aprovechar las evaluaciones diagnóstica, formativa y sumativa como parte del proceso enseñanza-aprendizaje.

Retroalimentación a mis compañeros: 

¡Disfrute mucho esta actividad! En un principio siempre me cuesta un poco cuando me piden que "evaluemos" a pares. Sin embargo, desde esta perspectiva de realizar retroalimentaciones constructivas, realmente disfruto mucho recorrer los trabajos de mis pares. Destaco que fue muy útil la lista de cotejo y que lo más valioso de retroalimentar es lo que aprendo y crezco al ver trabajos distintos, distintas propuestas y enfoques. 

¡Después de este recorrido...no puedo pensar en evaluaciones sin retroalimentaciones!